Un retrato familiar.
Lo siento, pero gasté muchas ilusiones y horas de vicio en su día jugando al Donkey Kong Country en la Super Nintendo y su versión de Gameboy. Está a puntito de salir a la venta el juego Donkey Kong Country Returns (el panadero aun está dorandolo en el horno), y me ha venido a la cabeza mucha nostalgia, que a su vez ha ido directa como una flecha a la mano.
Y este es el resultado.
Probablemente los que hayáis jugado a algún Donkey Kong pensaréis «¡Aaaah, qué recuerdos viendo este dibujo!»… y los que no, estaréis pensando «¿Este tio ha dibujado 2 monos? ¿¿Cuál es su problema??»
Lo dicho, un retrato familiar. De la familia de los primates en concreto.